En aquellos tiempos, el oso Gastón reinaba en el bosque de Loubière...
Por aquel entonces, el oso Gastón dominaba el bosque de la Loubière.
Era tan grande y tan fuerte que no temía a nadie. En invierno, dormía plácidamente al abrigo de la cueva Cheminée, escondida en la llanura de Herbouilly. Las tres hadas parlanchinas, Agathe, Sophie y Cochette, le tenían mucho cariño y no les hacía ninguna gracia estar meses y meses sin él. Así que decidieron utilizar sus poderes y, con un movimiento de sus varitas mágicas, lo sacaron del reino de los sueños para que disfrutara de su alegre compañía. Jugaron tanto en los campos nevados que se deslizaron y rodaron alegremente de camino a la plaza del pueblo. Intrigados y luego tranquilizados por la simpatía de «Gastón», los aldeanos no tardaron en adoptarlo.
Se convirtió en el mejor amigo de grandes y pequeños. Usted también podrá conocerlo en los actos que se celebrarán durante su estancia.