EL JARDINERO DEL BOSQUE
Es en el corazón del Vercors, al abrigo de los pinos silvestres, donde Manuel Rapp nos habla de su pasión por los bosques. Esta vocación nació en los caminos de su infancia. «Siempre supe que quería ser guarda forestal», nos confiesa. Originario de Alsacia, siguió su pasión por los árboles para incorporarse a la Office National des Forêts en 1996. Su carrera le llevó por los bosques del Mosa y los Vosgos, antes de trasladarse a los majestuosos bosques del Vercors, donde se instaló en 2014.
Nuestro alsaciano de nacimiento se ha enamorado del verde típico del Vercors. Aquí, los bosques de montaña cubren el 66% de nuestro territorio, con la presencia de cuatro especies principales: abeto, pícea, haya y arce. Pero lo que ha conquistado su corazón es la gestión continua sin tala rasa. Gracias a una silvicultura suave, la madera se tala en forma de jardín, evitando estresar el ecosistema. Los árboles se talan de forma irregular dentro de la misma parcela, creando una facies forestal que se asemeja lo más posible a un bosque natural.
¡Y eso no es todo! Este bosque mixto se encuentra en las inmediaciones de la Reserva de las Altas Mesetas del Vercors. Las zonas periféricas de la reserva son ricas en biodiversidad y albergan numerosas especies de aves e insectos. Todo un regalo para la vista.
Siempre supe que quería ser guarda forestal.