DAÑOS
Es difícil pensar en alguien más corrençonnais que Laurent. Nacido en el seno de una familia de agricultores, su padre también era pisanieves y operador de pluma en invierno en la estación de esquí alpina.
Hace 40 años que Laurent tomó el relevo y cada invierno recorre las pistas con su máquina pisanieves. Su trabajo es una evasión, una conexión con la naturaleza y la tranquilidad de la montaña. Lejos del mundo, pero siempre con el deseo de satisfacer a los amantes del esquí.
La historia no acaba ahí, ya que Laurent transmite su pasión a dos de sus hijos. Hoy, uno trabaja en el dominio deesquí nórdico de Corrençon en Vercors y el otro en el de esquí alpino.
Desde que eran pequeños, me han acompañado en la máquina pisanieves. También seguí el ejemplo de mi padre, que también era pisanieves y operador de pluma en la estación.